YOGA: la melodía y el aroma de lo vivencial, aprendiendo siempre como la primera vez...
domingo, 27 de julio de 2014
La importancia de la práctica (Abhyasa)
Abhyasa/ Práctica
Abhyasa significa tener una actitud de esfuerzo persistente para lograr y mantener un estado de tranquilidad estable. Para llegar a ser bien establecida, esto debe ser hecho por un largo tiempo, sin interrupción. Desde esta postura la práctica más profunda continúa desarrollándose, cada vez más profunda, hasta la experiencia directa del núcleo eterno de nuestro ser.
"Uno de los principios del yoga es no buscar el fruto de las acciones, la práctica debe realizarse por sí misma sin importar el éxito o fracaso. Debe tener una frecuencia, se avanza lentamente, al principio profundizando en las asanas más sencillas antes de pasar a las más difíciles. La práctica es acumulativa, se aprende un grupo antes de pasar a otro grupo. Se practica alrededor de dos años para habituarse a las posturas, comprenderlas y mover las distintas partes del cuerpo interrelacionadas. La diligencia y el esfuerzo son requisitos indispensables para la práctica. Al principio el esfuerzo parece mayor que los resultados y son frecuentes los errores. La perseverancia hace que los avances vayan llegando con un menor esfuerzo.
Según Patanjali, el dominio de los asanas se alcanza cuando la práctica se realiza sin esfuerzo. Se precisa atención para la precisión. Al comienzo la alineación es aproximada, pero cuando se hace correctamente no hay ruptura en el flujo de la energía. Finalmente es necesario creer en la eficacia del yoga, aguzando la sensibilidad y curiosidad, buscando la perfección. Esta mentalidad junto con la disciplina de la práctica nos será de ayuda en la vida. El avance proporciona la satisfacción de mejorar nuestra salud, de ir conociendo mejor los detalles de las posturas y penetrando en su comprensión.
El tiempo y el esfuerzo dedicados a la práctica se traducen en resultados, dos o tres sesiones semanales es el ideal para disipar el dolor, el temblor, la angustia respiratoria, la enfermedad del sedentarismo (rigidez)
La práctica diaria del entusiasta apunta a erradicar la apatía, la duda, la despreocupación, la tristeza. Por la mañana el cuerpo está alerta. Probar por las mañanas y por la tarde dará efectos diversos de las asanas.
Las posturas no estáticas es preciso ir ajustando y estabilizándolas. Se debe aprender a usar el equipo que nos ayuda a realizar asanas (sillas, mantas, cuerdas, cintos, ladrillos) Siempre se debe mantener los ojos abiertos y la boca cerrada salvo indicación contraria. Si es posible, asistir a clases para contar con el seguimiento personalizado del instructor. Por último Yoga es unión y unión es compromiso conmigo, con el otro y con el Universo."
Guruji B.K.S Iyengar
viernes, 25 de julio de 2014
Del Arte de la extensión dinámica
Jean Marie Johnson - Mojo Yoga
"Uno no debe sobrestirar o subestirarse. Si una parte se sobreestira, otra parte se subestira.
Si sobreestirar viene de un ego inflado, subestirar viene de falta de confianza.
Si sobrestirar es exhibicionismo, subestirar es escapismo.
Sobrestirar y subestirar son igualmente equivocados.
Siempre estira desde la fuente, desde el centro y la base de cada asana.
Este es el arte de la extensión dinámica.
No es el yoga el que lastima, sino la forma equivocada de practicar la que lastima."
B.K.S Iyengar, Light on Life
Jean Marie Johnson
"Uno no debe sobrestirar o subestirarse. Si una parte se sobreestira, otra parte se subestira.
Si sobreestirar viene de un ego inflado, subestirar viene de falta de confianza.
Si sobrestirar es exhibicionismo, subestirar es escapismo.
Sobrestirar y subestirar son igualmente equivocados.
Siempre estira desde la fuente, desde el centro y la base de cada asana.
Este es el arte de la extensión dinámica.
No es el yoga el que lastima, sino la forma equivocada de practicar la que lastima."
B.K.S Iyengar, Light on Life
Jean Marie Johnson
jueves, 3 de julio de 2014
Kurmasana y Supta Kurmasana
Esta asana está dedicada a Kurma, la encarnación en forma de tortuga de Visnu, preservador del universo. Muchos tesoros divinos se perdieron en la inundación universal, incluido el amrta (néctar) con el que los dioses preservaban su juventud. Para recuperar los tesoros perdidos, los dioses se aliaron con los demonios y juntos emprendieron la tarea de batir el océano cósmico. Visnu se convirtió en una gran tortuga y se sumergió en el fondo del océano. Sobre su espalda resposaba la montaña Mandara, que era la vara de batir, y alrededor de la montaña se hallaba enrollada la serpiente divina Vasuki, haciendo de cuerda. Con los esfuerzos conjuntos de los dioses y los demonios, que tiraban de la serpiente y giraban rápidamente la montaña, el océano fue batido. Del océano batido emergió amrta junto a otros tesoros, incluida Laksmi, consorte de Visnu y diosa de la Riqueza y la Belleza" Iyengar
Kurmasana y Supta Kurmasana. La tortuga y la tortuga durmiente. Kurma significa "tortuga" y supta "durmiente". Esta asana tiene la forma de una tortuga, primero con la cabeza y las patas fuera del caparazón, y en la segunda parte con la cabeza dentro del caparazón como cuando la tortuga duerme. Tal como es la tortuga, lenta, así debe armarse la asana. Lleva tiempo aprender la dinámica compleja de estas dos posturs, su comprensión es vitalpara completar la segunda mitad de Yoga Chikitsa (depuración y purificación corporal) Además esta asana es la puerta de acceso a Nadhi Sodhana o purificación del sistema nervioso, y es la primer asana donde colocamos las piernas detrás de la cabeza. Esta asana comienza a trabajar sobre el cuerpo sutil estimulando el kanda (plexo nervioso) que se localiza en la zona inferior del abdomen, donde se originan los miles de nadis (canales de energía/nervios) del cuerpo.
La postura de la tortuga ejerce un efecto purificador sobre el corazón y pulmones, y es imprescindible recurrir a la apertura de las articulaciones de la cadera que se han practicado en posturas anteriores, pues son las que permiten colocar las piernas sobre la parte posterior de hombros y cuello. El peso de las piernas recae sobre la parte posterior de cuello permitiendo fortalecer aún más la columna, un elemento importante en las próximas asanas. A la vez ensancha el pecho, corrige las dificultades respiratorias y cuando la fuerza física se equilibra con la duración de las inhalaciones y exhalaciones, el sistema respiratorio puede alcanzar su máximo potencial.
Supta Kurmasana
Esta postura es sagrada para un yogui. Al describir las cualidades de sthita-prajña (el que es de mente estable) a Arjuna, el Bienaventurado Señor dice: "Cuando, al igual que una tortuga retira sus miembros hacia dentro en todos sus lados, él retira sus sentidos de los objetos de percepción, entonces su sabiduría queda sólidamente establecida" (Bhagavad Gita, segundo discurso, versículo 58) En esta postura los miembros se retraen y el cuerpo se asemeja a una tortuga. La mente se calma y sosiega, desarrollando ecuanimidad en la pena y la alegría. Gradualmente uno se ve libre de ansiedad en medio del dolor e indiferente en medio de los placeres, al tiempo que las emociones de la pasión, el miedo y la ira aflojan sus ataduras sobre la mente.
del blog Conciencia Yoga de Patricia Aballay
Supta Kurmasana
En Kurmasana se estira y tonifican los músculos de la columna, y también los isquiotibiales. Se usa con frecuencia como preparación para la estimulante postura de equilibrio sobre los brazos Tittibhasana o para la más relajante Supta Kurmasana.
Siéntate en el piso con las piernas estiradas al frente y las rodillas separadas unos 30cm. Flexiona las rodillas y levántalas llevando los pies en dirección de las caderas. Flexiónate al frente desde las caderas colocando el tronco entre las piernas, e inserta los brazos, uno a uno por debajo de las rodillas, con las palmas de las manos hacia el piso. Empuja los brazos debajo de las rodillas y estíralos hacia los lados hasta que los codos queden rectos, luego rota los muslos hacia dentro y presiona las rodillas contra los hombros. Ahora estira las piernas y la columna. Mantén firme los brazos con las palmas presionando en el piso y flexiona tus pies de modo que los talones se extiendan hacia delante mientras alargas la parte interna de las piernas. Continúa rotando hacia dentro los muslos y presiona las rodillas contra los hombros mientras empujas hacia delante con la cara interna de los tobillos, pies y piernas. La dirección de las piernas es hacia delante, no hacia los lados, así que no dejes que la distancia entre los pies se incremente. A medida que estiras las piernas también estira el tronco hacia el frente, extiende el cuello y lleva la frente al piso. La parte de atrás de las rodillas estará tocando la parte de atrás de los brazos cerca de las axilas. Respira y cuando sientas que puedes ir más profundo, estira de nuevo las piernas e intensifica gradualmente el estiramiento de la columna para llevar la nariz, barbilla y finalmente el pecho al piso. Ensancha el pecho y deja que descanse sobre el piso. Con tus piernas completamente estiradas, presiona los talones al piso y sostén esta posición de 30 a 60 segundos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)