Trata las asanas como si estuvieras usándolas para adorar y adornar el alma (embellecerte)"
Iyengar.
"No hay una sola cosa que no sea expresión de la enseñanza auténtica.
Ahí vemos cuán transparente es la verdadera enseñanza.
El problema es que la gente no quiere transparencia, sino estampados de colores."
Kodo Sawaki
"Asana significa mantener el cuerpo en una postura particular con bhāvanā, el pensamiento de que la divinidad está en tu interior. El asana ha de mantenerse con firmeza o sthira para que esa divinidad no se tambalee.
Asana jaya o la conquista del asana llega cuando cesa el esfuerzo y se asienta la estabilidad.
La estabilidad trae consigo el estado de sukhatā o beatitud. Un asana mantenida en ese estado ya no es realizada por el cuerpo físico o fisiológico, sino por el Sí-mismo interior.
En este estado el cuerpo ha sido conquistado, las dualidades (cuerpo/mente) han desaparecido.
El cuerpo y la mente están interrelacionados y son interdependientes. Si existe cualquier trastorno en el cuerpo, la mente se ve alterada y viceversa. En el yoga, el cuerpo y la mente se cultivan mediante un proceso constante de práctica de asanas para evitar cualquier trastorno en su funcionamiento.
Esta práctica proporciona salud, equilibrio, movilidad e inmunidad a las enfermedades.
En el dominio de las posturas yóguicas reside el secreto de la conquista del cuerpo: mediante este paso básico el sādhaka (practicante) es conducido al plano espiritual y hacia la realización del Sí-mismo."
Extraído de: “Yoga para la mujer” Geeta S. Iyengar. Ed. Kairós.
Origen del Hatha Yoga
Las antiguas escuelas
tántricas de la India fueron el lugar donde se desarrolló y de
donde surgió lo que hoy conocemos como Hatha Yoga.
El Hatha Yoga es un
desarrollo medieval. Fueron los adeptos al Tantrismo los que
iniciaron la visión dinámica del universo, creando una nueva
actitud hacia el cuerpo humano y la existencia física en general. En
el Kula Arnava Tantra se expresa esta actitud: "¿Cómo puede
lograrse el objetivo humano sin el cuerpo? De esta forma, en posesión
de un cuerpo, se deben efectuar acciones meritorias (punya) (1.18)."
"Entre los 840.000 tipos de seres vivos, solo a través del
cuerpo humano puede adquirirse el conocimiento de la Realidad
(1.14)." Dentro del Tantra, el movimiento Siddha utilizó
técnicas que constituyeron mas adelante la cuna del Hatha Yoga.
Especialmente las escuelas de los Nâthas, en la zona de Bengala, y
de los Mahesvaras, en el Sur de la India. Concretamente, la tradición
hindú asocia la creación del Hatha Yoga con Goraksha Nâtha y su
maestro, Matsyendra Nâtha, hacia el siglo X d.C. El término nâtha
significa señor o maestro y se refiere al yogui que disfruta tanto
de la liberación como de los poderes paranormales (siddhi).
Matsyendra recogió la
tradición de los Kaula y fue el creador del Nâthismo, aunque
legendariamente se considera que la fuente del linaje Nâtha
pertenece al mismo Shiva y a veces se le invoca como Âdinâtha
(Señor Primordial). Sin embargo, la invención del Hatha Yoga se
atribuye expresamente a su discípulo Goraksha, aunque bastantes
prácticas de esta escuela existían desde mucho antes. A su vez,
Goraksha fundó la escuela Kâmphata, que hoy en día tiene adeptos
repartidos por toda la India en forma de eremitas y grupos
monásticos.
Aproximadamente en el
siglo VI d. c., cuando la gran influencia de los textos de dichas
escuelas prevalecía en toda la India, surgió la escuela Natha. Este
movimiento espiritual fue instaurado por Goraksanatha, el primer
natha yogui (de maestro, señor, protector). La tradición se remonta
al gurú supremo: Adinatha Isvara, natha primordial de quien procede
todo el conocimiento transmitido de
maestro a discípulo.
Adinatha está identificado al dios Shiva por lo que los natha yoghis
son principalmente shivaístas. Las características que adoptan son
la triple marca de ceniza en la frente, el tridente, el cordón
sagrado negro en la cintura y los grandes aros en las orejas. Debido
a los grandes abusos que en nombre de la espiritualidad se realizaban
en los círculos tántricos, Goraksanatha y sus discípulos
diferenciaron las prácticas de Hatha Yoga de las del tantra,
separándolas de todo ritual. Así se ordenaron y sistematizaron
estas antiguas técnicas que hoy conocemos como Hatha Yoga.El principal objetivo del Hatha Yoga, es lograr el máximo equilibrio entre el cuerpo físico, la mente y la energía vital, o prâna. Pretende, no sólo fortalecer el cuerpo, sino también armonizar y equilibrar todo el sistema nervioso con una serie de ejercicios en los que interviene la respiración (prânâyâma). También se incluyen determinadas purificaciones corporales (kriyâ) y trabajos gestuales (mudra). Actúa fundamentalmente sobre el cuerpo físico y la respiración, procurando una salud perfecta.
El término Hatha tomado
de forma global quiere decir Ciencia de la Voluntad. Tomándolo desde
su forma dual significa Ha (sol), Tha (luna). Desde el punto de vista
psicológico y filosófico Ha se refiere al sol como luminaria
perpetua, representando el atman (alma) que es siempre vibrante,
divina y dinámica. Tha se refiere a la luna; es la luz reflejada por
el sol, la conciencia, el reflejo del alma. Comprenderlo y
concebirlos es el objetivo del Hatha Yoga. Los textos más
significativos de este sistema aparecieron entre los siglos VI y XV
de nuestra era.
- Goraksha Sataka (GS): escrito por Goraksanatha. Desarrolló el Sadanga Yoga o Yoga de seis pasos.
- Hatha Pradipika (HP): escrito por Svatmarama. Trata sobre el Caturanga Yoga o Yoga de cuatro pasos.
- Gheranda Shamita (GSH): de acuerdo a la forma de presentación y evolución de las posturas se cree que es posterior al Hatha Pradipika. Desarrolló el Sptanga Yoga o Yoga de siete pasos.
Otros textos posteriores
y de singular importancia son: el Shiva Samhita de Shankara y el
Hatha Ratnavali de Mahayogindra.
Existen diversos textos
sobre Hatha Yoga, pero los más renombrados de esta tradición son el
Hatha Yoga Pradipika, el Gheranda Samhita y el Shiva Samhita, los
cuales tratan del fortalecimiento y la purificación del cuerpo
físico; los nâdis en el denominado cuerpo sutil; la práctica de
âsanas o posturas que están concebidas para estimular las
glándulas, vitalizar el sistema nervioso y lograr un desarrollo
psicofisiológico pleno utilizando el cuerpo y la mente como
instrumentos de evolución espiritual; el prânâyâma que regula por
su parte la respiración para alcanzar el dominio de la energía
vital o prâna, que opera en el cuerpo y ayuda a controlar la mente;
los métodos de limpieza y purificación o kriyâ y la aplicación de
cierres o llaves denominadas mudras, siendo una de sus finalidades la
de despertar la energía en estado latente denominada kundalini.
Además de las Yoga
Upanishads, otras obras importantes atribuidas todas al yogui
Gorakshason el Goraksha Paddhati, el Goraksha Shataka, el Goraksha
Samhitâ, el Hatha Dîpikâ, el Jñâna Amrita, el Amanaska Yoga, el
Amaraugha Prabodha y el Yoga Mârtanda.
Los textos citados en los
puntos 1, 2 y 3 pertenecen a la tradición de los natha yoguis. Si
bien presentan diferencias estructurales, tienen en común que de
alguna forma u otra consideran la relación entre el Hatha Yoga y el
Raja Yoga como un camino ascendente.
En el Hatha Yoga se
comienza disciplinando el cuerpo, lo que resulta más asequible que
tratar directamente con la mente. El equilibrio físico producido,
otorga un nivel relajado y ecuánime.
A la inversa del Raja
Yoga de Patanjali, el Hatha Yoga desarrolla el control de la mente a
través de la purificación profunda del cuerpo físico y el manejo
adecuado de la energía (prana). Se define al yoga de Patanjali como
Ashtanga Yoga, ya que su estructura está compuesta de ocho miembros
o angas. Al tercer miembro lo define como ASANA (postura física).
Las asanas para Patanjali no son las posturas físicas que conocemos
en el Hatha Yoga de la actualidad, sino que son posturas de
meditación: Padmasana (Loto), Sidhasana (Perfecta), Sukhasana
(fácil), etc. Son posiciones que equilibran los impulsos nerviosos,
las energías internas. Las posturas crean la estabilidad física y
mental necesaria para tener éxito en las siguientes etapas del Raja
Yoga.
En el Hatha Pradipika,
asanas es considerado el primer grupo de prácticas del Caturanga
Yoga. Se mencionan quince.
Asana deriva de la raíz
sánscrita as: sentarse. Se debe distinguir asana como concepto y
asana como técnica. Como concepto metafísico se interpreta como
"establecerse en el estado original". Mientras que como
técnica, su naturaleza estática denota postura o asiento cuyos
efectos son estabilidad, salud y liviandad tanto física como mental.
Svatmarama no enfatiza la división entre Hatha y Raja sino que
destaca la relación de complementariedad entre ambos, siendo el
aspecto físico y mental de una misma disciplina y considerando que
uno no es posible sin el otro, hace del Hatha un medio para el Raja.
En el Gheranda Shamhita
se describen treinta y dos posturas y menciona que su contribución
es dar fortaleza. Un alto porcentaje de las posturas descriptas son
posturas pasivas, de meditación, para el logro del crecimiento
espiritual. A pesar de las supuestas diferencias entre los dos
textos, ambos describen al Hatha Yoga como un camino ascendente hacia
el Raja Yoga, es decir que involucra primeramente lo físico para
llegar a estados más sutiles de vivencia. Las principales técnicas
se encuadran en los siguientes grupos:
Técnicas de
purificación
El control de la
respiración (prânâyâma) es uno de los medios más directos para
despertar la fuerza vital y los primeros yoguis se dieron cuenta que
era preciso llevar a cabo una purificación más o menos intensa
antes de emprender tal control respiratorio. En consecuencia,
inventaron toda una serie de técnicas de limpieza que preparan el
cuerpo para las exigencias de las etapas más avanzadas de la
práctica. El Gheranda Samhita y el Hatha Yoga Pradipika citan seis
técnicas (shatkarma) purificatorias distintas.
Posturas
Según el Gheranda
Samhita (2.1), hay tantas posturas como números de seres vivos.
Shiva enseñó ocho mil cuatrocientas posturas, de las cuales ochenta
y cuatro son importantes para los yoguis y treinta y dos de ellas son
las que se describen en el texto. De acuerdo con el Hatha Yoga
Pradipika (1.33) sin embargo, Shiva solo enseñó ochenta y cuatro
posturas siendo las más importantes cuatro posiciones de meditación.
En los
manuales contemporáneos se pueden encontrar descritas alrededor de
mil posturas. Algunas están diseñadas expresamente para sentarse
largo tiempo en meditación, pero la mayoría persiguen regular la
fuerza vital en el cuerpo para obtener equilibrio, salud y fuerza.
Sellos y cierres
Relacionadas con las
posturas, se hallan los sellos (mudra) y los cierres (bandha). Los
sellos son técnicas más avanzadas que las âsana, en el sentido que
mezclan aspectos físicos con prácticas meditativas. Los cierres son
una especie de maniobras corporales que buscan concentrar y estimular
la fuerza vital dentro del tronco. El Gheranda Samhita describe
veinticinco mudras y bandhas en el capítulo tercero.
El Hatha Yoga Pradipika
describe tres bandhas y diez mudras. En la práctica moderna, los
mudras y bandhas se practican conjuntamente con los âsana.
Restricción sensorial
El pratyâhara se trata
de forma superficial en el capítulo cuarto del Gheranda Samhita y
consiste en la retirada de la atención sobre los objetos externos.
El hecho de que esta práctica se sitúe antes del control de la
respiración indica que la respiración yóguica presupone una
importante medida de disciplina mental.
Control de la
respiración
El control de la
respiración (prânâyâma) es una detallada regulación de la fuerza
vital (prâna) en sus diferentes formas. Desde el punto de vista del
Hatha Yoga, el trabajo del yoga es imposible de llevar a cabo sin el
dominio de la fuerza vital por medio de la respiración.
De acuerdo con el Hatha
Yoga Pradipika, mientras la respiración (prâna) sea irregular, la
mente permanecerá inestable; cuando la respiración se calme, la
mente permanecerá inmóvil y el yogui logrará estabilidad. Por
consiguiente, se ha de controlar la respiración (con la práctica
del prânâyâma) (2.2). Hay vida mientras haya respiración (prâna).
Si la respiración (prâna) cesa, el cuerpo muere. Por consiguiente,
hay que practicar prânâyâma (2.3). Antes de describir las
distintas técnicas de control, el sabio Gheranda acentúa la
importancia de una dieta y un entorno adecuados. Entre otras
recomendaciones, el yogui debe iniciar estas prácticas en primavera
o en otoño, cuando no hace excesivo calor o frío. También se
enfatiza la importancia de purificar previamente los conductos
sutiles del prâna (nâdi), los canales a lo largo de los cuales
fluye la fuerza vital. En el capítulo quinto del Gheranda Samhita se
describen ocho tipos de control respiratorio, denominados
técnicamente retenciones (kumbhaka). El Hatha Yoga Pradipika también
describe ocho técnicas de respiración en su capítulo segundo.
Meditación
En el Hatha Yoga y en el
Tantrismo en general, se identifica meditación (dhyâna) con
visualización.
El Gheranda Samhita (6.1)
habla de tres tipos de dhyâna: o Visualización sobre un objeto
tosco (sthûla), por ejemplo la visualización detallada de una
deidad; o Visualización sobre un objeto sutil (sûkshma), por
ejemplo la visualización de lo Absoluto en la forma de punto
original del universo (bindu), tal como lo describe el Tantrismo; o
Contemplación de lo Absoluto como luz (jyotish). En los dos últimos
casos la atención es sencillamente introvertida sobre la esencia
interior (âtman), alcanzando cierto grado de conciencia unitiva.
Generalmente, se explica este proceso en términos del despertar de
kundalini que, ascendiendo por el canal central (sushumna), se une
finalmente con el si mismo esencial en la cima de la cabeza.
Enstasis
La ascensión de
kundalini a la cima de la cabeza representa la unión enstática o
transcendental (samâdhi) de la conciencia individual del yogui con
la conciencia universal, que es el séptimo y último paso del Hatha
Yoga. En el Gheranda Samhita (7.34) se describe este paso.
Igualmente, en el
Hatha Yoga Pradipika (4.57) se
encuentran varias explicaciones útiles. Los estados de samâdhi
descritos en estos textos se refieren a los estados superiores de
énstasis, es decir, a la realización última o perfecta identidad
con la Realidad trascendental. Se trata del nir-vikalpa-samâdhi
(énstasis sin forma), sinónimo de la liberación o iluminación
espiritual. Por tanto, después del arduo y largo viaje, el Hatha
Yoga disfruta de la misma condición de simplicidad máxima a la que
aspira también el raja yogui.
Lo que transforma un acto en algo espiritual, es que el objetivo que tengamos al llevar a cabo ese acto, sea espiritual.
Si al realizar asanas nuestro objetivo es conectarnos con el Sí-Mismo y ser cada vez más conscientes de que Somos Almas espirituales, nacidas del Absoluto; si el objetivo es que el cuerpo sea un perfecto instrumento para servir a la divinidad; entonces las asanas no serán físicas sino espirituales.
El cuerpo es el instrumento que tenemos para evolucionar como seres espirituales, por eso hay que valorarlo en su real dimensión, no descuidarlo ni satisfacerlo excesivamente, el camino del medio siempre es la respuesta. La práctica de asanas nos lleva por ese camino del medio, haciéndonos comprender que el cuerpo es sagrado, es templo del alma, finito, mortal, pero necesario para servir y amar.
Las asanas actúan como puentes que unen el cuerpo con la mente, y la mente con el alma.
Apartan al sadhaka (practicante) de las sujeciones de las aflicciones conduciéndole hacia la libertad disciplinada. Ayudan a transformarle guiando su conciencia, siendo "más concientes del cuerpo", hacia la percepción de "eso tan sagrado que olvidamos".
A través de las asanas, el sadhaka llega a conocer y realizar plenamente el cuerpo finito, y a fusionarlo con el infinito... el alma. Entonces no hay ni conocido ni desconocido, y sólo en ese momento existe el asana realmente. Esa es la esencia de un asana perfecta."
BKS Iyengar. Yoga. Luz sobre los Sutras de Patanjali.
Yoga
- No es gimnasia
- No es deporte,
- No es religión,
- No es culto al cuerpo,
- No es competición,
- No es contorsionismo ni postureo,
- No es dogma,
- No es apego, envanecerse o alardear,
- No es aferrarse a los estrechos puntos de vista o ideas,
- No es adoctrinamiento,
- No es un método para afirmar el ego ni desarrollar orgullo espiritual.
Forma parte de la herencia espiritual de la humanidad,
más allá de cultos o religiones, siendo tanto para creyentes, agnósticos, teístas o no teístas.
- No es creencia; es experiencia
Hatha Yoga
"Es un método práctico para armonizar el cuerpo y la mente, subyugar o poner bajo el yugo (yoga) el órgano psicomental y desarrollar sosiego, atención, lucidez y ecuanimidad. Mediante su práctica se purifica y esclarece el entendimiento. De la lucidez o entendimiento correcto, nace la genuina compasión. El yoga no se mueve, pues, por creencias, sino por experiencias y el practicante de yoga se convierte en su propio laboratorio viviente en el que experimentar." Ramiro Calle
El yoga es 99% de práctica, 1% de teoría
En general, hay una total incomprensión de lo que esto significa.¡Guruji no quiso decir que el yoga es un 99% de actividad física y un 1% de filosofía! Quiso decir que la teoría de asana es bastante simple: vinyasa, drishti, respiración, bandhas, este es el 1%.
La teoría de Ashtanga Yoga es bastante simple: es un método de purificación que sigue pasos secuenciales. Estas son las explicaciones teóricas para la práctica simple de Tapas.(la disciplina)
Pero sadhana (práctica) también incluye a Svadhyaya (autoestudio y estudio de las escrituras) e Ishvara Pranidhana.
Lo que Guruji quiso decir fue que no hay beneficio o posible comprensión del yoga sin práctica.
No se puede entender la teoría sin práctica porque no se puede entender el contexto en el que se debe entender el yoga. Practicar asanas expande la mente de maneras que no se pueden categorizar, solo con una idea de dónde el yoga nos está guiando a través de la práctica, la comprensión de la meta se vuelve aparente. Como Guruji dijo, "no puedes explicar el sabor de la miel, tienes que probarlo para conocerlo." La parte práctica del yoga interno está llevando la mente al punto de realización.
La parte de la teoría es: "yogaschitta vritti nirodhah": si puedes controlar la mente, entonces puedes experimentar el Sí mismo; esta es la parte de la teoría.
De acuerdo con Shankaracharya, la autorrealización no puede suceder a través de ninguna acción (yoga), sino solo a través del conocimiento (sankhya). La forma de conocer el Sí mismo es a través del estudio, el interrogatorio interno y la meditación: todas estas son prácticas internas.
Leer Patanjali Yoga es practicar, leer el Gita es practicar. El dominio de la filosofía es mucho más difícil que el dominio de las asanas para la mayoría de las personas, lo cual es por qué las asanas son lo primero. "Las asanas son jardín de infantes", como dice Brad Ramsey en el libro de Guruji.
Patanjali define la práctica como "el esfuerzo por establecer la firmeza de la mente": el esfuerzo por lograr chitta vritti nirodha. ¡Esto requiere un 99% de práctica!
La práctica del yoga en la India había estado disminuyendo durante muchos años, por lo que Krishanamchrya y Guruji, financiados por el maharajá, eran como misioneros que salían a la comunidad y trataban de inspirar a la gente a emprender la práctica.Como pioneros en la transmision encontraron resistencia y comentarios negativos, ya que el yoga había caído en descrédito, siendo visto como algo solo para hombres santos que renunciaban a la vida mundana. Así que la intención de Guruji también fue contrarrestar las opiniones de académicos o expertos que profesaban escribir sobre yoga sin tener la más mínima experiencia práctica con el arte.