Nuestra practica esta basada en uno de los textos principales y fundamentales del yoga, los Yoga Sutras de Patanjali.
Releyendo este texto nos centramos, enfocamos y profundizamos nuestra practica.
Hablemos del sutra I.14 (Libro I :"Sadhana Pada", sutra 14)
Este dice:
sa tu dīrghakālanairantaryasatkārāsevito dṛḍhabhūmiḥ ||14||
Sah (Sa): esto; tu: y; dīrgha: largo; kāla: tiempo;
nairantarya: sin cortes, continuamente; satkārā: con seriedad, sinceramente;
asevito: con presencia;dṛḍha: firme; bhūmiḥ:fundamento,establecido, conectado a tierra.
Significado: La practica de yoga se establece firmemente cuando es
realizada durante un largo periodo de tiempo, de manera continua con
dedicacion, seriedad y presencia.
Analicemos.
La práctica requiere ser realizada por un largo período de tiempo (dirghakala), continuamente (nayrantaria: de manera continua, sin cortes).
Lo que sucede actualmente es que no podemos sostener la práctica ni por
largo período ni ininterrumpidamente. Esto sucede con muchas
actividades, no solo con Yoga, la mente inquieta comienza con mucho
entusiasmo pero se aburre al poco tiempo de cualquier actividad nueva.
También sucede que comenzamos con muchas expectativas y esperamos notar
los cambios inmediatamente. No podemos esperar para ver los frutos,
queremos resultados inmediatos. Si bien la práctica de ashtanga nos da
frutos inmediatos, dado que con tan solo una pocas sesiones notamos que
nos sentimos mejor, que los dolores del cuerpo empiezan a desaparecer,
que estamos mas tranquilos y mas seguros en todas nuestras actividades,
etc; sólo tras un largo intervalo de tiempo se alcanza el verdadero
estado de Yoga. El Yoga produce cambios internos muy profundos, pero
demandan un período largo de tiempo para llevarse a cabo. Tal vez
nuestro cuerpo, por encontrarse en el plano mas burdo, es lo primero que
cambia. Para cambiar internamente es necesario mantener la práctica
largo tiempo, años o décadas, de manera continua. No podemos practicar
un mes y dejar, luego retomar de nuevo tres meses después, mantener la
práctica por otros tres meses y dejar de nuevo. Sólo podremos notar los
beneficios mas profundos cuando trabajemos con paciencia durante largo
rato y con continuidad. En general lo que se observa hoy en día, es que
la gente comienza con muchas ganas, pero pasado un mes o dos, dejan. No
pueden esperar a que el yoga realice su trabajo interno, a veces porque
se aburren y no tienen paciencia, a veces porque empiezan a moverse
cosas muy internas y les despierta miedo.
Otra veces
pasan muchos años de práctica, mas de cinco o diez años por ejemplo, y
uno puede ver como ha cambiado el cuerpo gracias al efecto de las asanas
pero internamente se siente todavía que falta mucho trabajo. Todavía no
dominamos la mente, aún las emociones son muy fuertes y no somos
capaces de estar atentos a la respiración por mucho rato. Reaccionamos
ante los estímulos agradables y desagradables de manera instantánea, sin
apaciguar ni medir las consecuencias. Todos estos son signos de que
falta aún mucha práctica por delante. Entonces debemos volver a estudiar
este sutra I.14. Debemos trabajar arduamente mucho tiempo, algunos
cambios, especialmente los mas sutiles, toman mas años de lo que
pretendíamos. Por estas razones, la práctica de Yoga requiere paciencia,
y si somos personas impacientes mejor aún, porque podemos desarrollar
esta hermosa cualidad y disfrutar de sus beneficios.
Respecto a
practicar “continuamente” se refiere por un lado a la cantidad de veces
que practicamos en el día, en la semana, o en el mes; y por otra parte a
la cantidad de horas que dedicamos a la práctica cada día, ya sea la
práctica de asanas y respiración, o la atención completa durante las
actividades cotidianas. ¿Con que regularidad practicas? Pregúntate a ti
mismo, y si tu respuesta es "de vez en cuando" tal vez debas
replantearte tu práctica. Practicar de vez en cuando no sirve. Uno debe
ser lo mas constante posible, tratar de hacer todos los días aunque sea
una pequeña práctica en casa. Cada minuto que uno dedica en el día,
aunque sea a sentarse con los ojos cerrados y observar la respiración, o
hacer unas pocas asanas con atención, eso es lo que mantiene la
práctica. También práctica continua quiere decir que una vez que hemos
avanzado en nuestro proceso, podemos estar practicando realmente de
manera constante. Cuando tenemos una actitud de presencia y estamos
conscientes de nuestros actos, de nuestros pensamientos e incluso de
nuestra respiración, mientras realizamos todas nuestras actividades
cotidianas como trabajar, comer, bañarse, viajar por la ciudad, estar
con la familia o con amigos, estamos practicando Yoga. Lo mismo que
hacemos durante la serie de Ashtanga, pero hacerlo todo el día, un
estado de consciencia plena en todo momento.
Para aquellos que dicen “no tengo tiempo” tengan en cuenta que pueden
hacer solo los saludos al sol y terminar sentados en padmasana haciendo
respiración profunda con sonido. Esta breve práctica puede llevar solo
quince minutos y se puede hacer todos los días. ¿Quien no tiene quince
minutos por día? Y si no los tenés, entonces deberías revisar que ritmo y
estilo de vida estas llevando, y en que actividades no importantes ni
necesarias estas desperdiciando tu tiempo.
Este sutra sugiere tres cualidades que el practicante debe tener:
constancia, paciencia, dedicación, y para adquirir estas requiere fe
(confianza)
Continuemos el análisis. Luego dice “con dedicación, con seriedad, y presencia” (satkārāsevito).
Esto significa que cuando practicamos debemos estar totalmente inmersos
en la práctica. Debemos trabajar con plena atención, con nuestra mente y
los sentidos todos trabajando juntos para brindarnos un estado de
plenitud. Eso es presencia. Con dedicación, significa que cada vez que
hago mi rutina (o mi atención plena en cada acción) lo hago de lleno, me
involucro totalmente, no lo hago con la actitud de quien realiza la
actividad solo porque es necesario hacer alguna actividad física o
porque se lo recomendaron pero sin ningún interés real en ello.
Comprendo que al comienzo este sea probablemente el caso de la mayoría,
se acercan al Yoga no por propia motivación sino por necesidad. ¡Está
perfecto! Pero si quieren profundizar, comiencen a hacerlo cada vez con
mas dedicación, indaguen en la práctica, vayan mas profundo,
internalicen las asanas y la respiración. Hagan cada vez la rutina como
si fuera el último día de sus vidas, con plena atención, descubriendo el
mundo interno. La mente es muy poderosa, y cuando la adiestramos para
ir mas allá nos permite llegar a lugares realmente increíbles, que
despertaran nuestro auto-conocimiento. Digo despertar, porque es algo
que ya “tenemos” , que ya “sabemos” pero que hemos olvidado. Y como dice
en el párrafo anterior, luego de mucha práctica, esta presencia y
atención se puede trasladar a cada acción consciente de nuestra vida
diaria.
Como
tercer cualidad hemos puesto la fe, que también podemos llamar
“confianza” para aquellos que la palabra fe les suena demasiado
religiosa. Esta cualidad ha sido agregada y comentada por diferentes
maestros de Yoga. ¿Por qué necesitamos de la fe? Simplemente porque
hasta que no llega el momento donde uno puede notar por sí mismo todos
estos cambios y beneficios, hasta que uno no comprende bien por donde va
este sendero del Yoga ¿que es lo que nos mueve a continuar con la
práctica?
La fe es la fuente de la motivación. La confianza, la creencia en el
método, la observación de otros que ya han practicado durante esos
“largos períodos de tiempo” y han alcanzado algunas metas. La fe en los
maestros, en el linaje, en todos los que conforman esa cadena de
transmisión de las enseñanzas del Yoga, comenzando por Maharishi
Patanjali (autor de los Yoga Sutras). Hasta que eventualmente uno
experimenta por sí mismo, por la propia experiencia, tal transformación y
sus beneficios. La fe no es ciega, la fe está basada primero en la
experiencia de otros y en un método milenario, pero luego se establece
en nuestra propia experiencia. Es como construir una casa, ladrillo a
ladrillo, vamos armando los cimientos o la base, luego levantamos las
paredes, y así. Cada ladrillo es una vivencia nueva dentro de la
práctica que fortalece nuestra fe. Así se construye una práctica estable
y firme (dṛḍhabhūmiḥ), una de las primeras metas del practicante de
Yoga. El Yoga es una ciencia completa, un método exacto, comprobado a lo
largo de miles de años por miles de personas, y explicado en detalle en
el texto Yoga Sutras.
¡Espero que les sirva para aplicarlo en su práctica!
Libro II: Sadhana Pada
*Explicación:
Sadhana es la palabra Sánscrita que denota práctica o medio. En este
libro Patanjali introduce dos formas de Yoga: El Kriya Yoga ("Yoga
acción" que consta de la práctica de "tapas" o asuteridad, "svadhyaya" o
auto estudio, y "ishvayapranidhana" o devoción) y el Ashtanga Yoga
(Óctuple Yoga) que consiste de la práctica de "yama" o abstinencia,
"niyama" o virtudes, "asana" o posturas, "pranayama" o control de la
respiración, "pratyahara o retiro, "dharana" o concentración, "dhyana" o
meditación, y "samadhi" o unidad conciente.
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